Este blog recoge la frecuencia con la que la prensa se hace eco de actos delictivos o vandálicos por parte de cazadores en España, tales como maltrato y abandono de animales, amenazas y agresiones a personas, o infracciones de las propias leyes de caza o de protección de especies y por tanto furtivismo.
Las asociaciones y publicaciones de caza responden a esto diciendo que son casos aislados y que no representan a la mayoría de los "verdaderos" cazadores. Pero la frecuencia con que estas noticias aparecen y el hecho de que no siempre sean "furtivos", hace pensar lo contrario.
El objetivo de esta recopilación de noticias es considerar la idea de que, aparte de lo cuestionable de la actividad de la caza en sí, abunda una falta de respeto a la moral o la ley en el colectivo de cazadores o la afición de la caza.
Tras esa reflexión, este blog pretende alimentar el debate sobre las bases morales de la caza y el gusto por matar animales por deporte. Hay agresividad y una gran falta de empatía en ello. La caza deportiva existe sólo por el placer de pegar tiros sobre un ser vivo libre y verle morir.
En este blog no se distingue entre cazadores legales y furtivos, por dos razones: lo mencionado, que muchas veces los "furtivos" son cazadores con permisos; y porque aquí se señala a los aficionados a la caza, con papeles o sin ellos, con métodos legales o ilegales, un cazador es un cazador. Este blog no busca denunciar el furtivismo como algo que debe ser limpiado del "deporte de la caza", sino señalarlo como una parte habitual de la cultura de la caza, y como muestra de lo habitual en el daño incontrolado a la naturaleza de esta actividad.
Cabe mencionar cómo el colectivo de cazadores acostumbra a negar principios y contradecir estudios de zoología y ecología en sus argumentos, con los que defienden su cuestionada actividad. Los cazadores alegan ser "amantes de la naturaleza" y de los animales, a los que disparan o maltratan. Dicen ser quienes "mejor cuidan los espacios naturales y la fauna" pero ningún colectivo ecologista les ha dado la razón en eso todavía. Dicen controlar y gestionar el equilibrio de las poblaciones de animales, pero continuamente están recibiendo críticas de biólogos por hacer justo lo contrario: alterar el equilibrio entre las especies, convertirlas en plagas o llevarlas al borde de la extinción.
En una época donde los ecosistemas naturales están en retroceso debido a la creciente presencia humana y nuestra explotación de los recursos, y las especies animales en situación vulnerable, cuando no en peligro de extinción, en un tiempo donde la ciencia ha demostrado que los animales sufren igual que los seres humanos -puesto que el ser humano también es un animal-, el matar animales como pasatiempo o por placer debe ser cuestionado desde todos los ángulos.
